REORGANIZACIÓN NEUROFUNCIONAL
El Sistema Nervioso Central (SNC) en los primeros años de crecimiento es imprescindible que se organice correctamente, que se construya de abajo a arriba con sólidos pilares, ya que el SNC va a tener un profundo impacto en la capacidad del niño de interactuar eficazmente tanto con su entorno físico como social.
Durante el proceso de maduración del cerebro los centros superiores deben aumentar e ir cogiendo el control y la dirección sobre los centros inferiores. Sin embargo, la persistencia de dominancia del nivel inferior, por la presencia de reflejos, sobre ciertas funciones tendrá efecto sobre cómo funciona el niño, su capacidad de aprender, su comportamiento, control emocional, control de impulsos, pautas sociales…
Los reflejos son un conjunto de movimientos automáticos realizados por los bebés ante diversos estímulos sensoriales, que le permiten la supervivencia en las primeras semanas de vida. Estos movimientos son involuntarios, están dirigidos desde el tronco encefálico sin implicación del córtex, aparecen ya en el útero materno y están presentes en el momento del nacimiento. Para un correcto desarrollo, los reflejos deben desaparecer o integrarse en los primeros meses de vida, permitiendo que sus funciones pasen a ser controladas de manera voluntaria por partes superiores del cerebro.
Nosotros evaluamos los tres tipos de reflejos: Reflejos intrauterinos, primarios y posturales y también los patrones posturales y movimientos voluntarios que pueden estar afectando al desarrollo del niñ@.
Para llegar con éxito al desarrollo cerebral cuando los reflejos no se han inhibido o integrado correctamente es necesario un programa de Reorganización Neurofuncional. Basado en las técnicas de Peter Blythe en el campo de la psicología Neurofisiológica empleamos el método “Reorganización Neuro-Funcional RNF” para identificar problemas, y atajarlos retomando las etapas del desarrollo físico del niño con el objetivo de dar al cerebro una “segunda oportunidad” de subsanar aquellos déficits que continúan interfiriendo en su evolución. Los movimientos y ejercicios llevados a cabo son del método (BRMT) : Movimientos Rítmicos pasivos y activos del Dr. Harald Blomberg y los ejercicios metódicos de estimulación de Sally Goddard. Con todo ello conseguimos una terapia completa atendiendo a todas la fases del desarrollo.
Este tipo de terapias son especialmente beneficiosas para personas con problemas de atención, hiperactividad, dificultades de planificación, control de los impulsos, dificultades de aprendizaje, lateralidad, problemas de coordinación óculo-manual, problemas físicos de equilibrio, malas posturas, entre otros, causados por la presencia de reflejos.